martes, 22 de febrero de 2011

Lo que el informe Horizon no escribió.


Recientemente leí parte del Informe Horizon para el año 2011, que no difiere mucho del creado el pasado año en relación a las predicciones de las tecnologías que más impacto pueden tener en los próximos años. 

En el 2010 citaban el libro electrónico como una tecnología que debía tomarse en cuenta en los próximos tres años (2010-2012). El informe de este año sitúa a los libros electrónicos entre las tecnologías de un alcance cercano, es decir un año para establecerse en el sector educacional, que es el área que analiza el informe. 

El libro electrónico está unido casi de manera directa a un dispositivo de lectura, por ello muchas veces se confunde el contenido con el soporte, llamando libro electrónico al lector, como puede ser el Kindle de Amazons u otros similares. 

Como en todo el sector informático que se mueve en base a leyes económicas, desde la aparición de los primeros libros electrónicos se generó una guerra por la posesión de un formato de lectura. Por ello en la actualidad existen diferentes formatos, siendo el más extendido el .epub, tal y como comenta en ceslava.com 

En este Blog se encuentra una lista de lectores de libros electrónicos. Probé Lucidor  para leer el Informe Horizon y resultó sencilla su lectura, después probé con  Adobe Digital Edition  ambos funcionaron sin problemas detectables en formatos epub.

Inmediatamente me di a la tarea de crear mi primer libro en dicho formato. Experimenté varias recomendaciones que encontré en Internet, pero todas fallidas, hasta que descubrí un sencillo editor: QualityEPUB  gratis, fácil de manejar y su resultado puede leerse en al menos los dos lectores que probé. Experimenté varios problemas en la maquetación del libro, pero que no vienen al caso mencionar, pues de seguro son errores de mi edición. 

Empecé a buscar libros electrónicos para descargar, en IpadForos encontré varios enlaces a 500 libros y en Adobe descargué el clásico de nuestra lengua “Don Quijote de la Mancha”. Mi primera impresión fue que la única diferencia con el libro impreso era el tamaño de la letra, buscar una parte del texto y crear marcadores, al estilo de las notas que hicimos en los libros impresos. 

Cuando estaba aumentando mi entusiasmado por el libro electrónico, recordé la carta abierta que Jordi Ardell  hizo a los editores españoles de libros de texto y donde hace una profunda critica a la extrapolación de los contenidos impresos al formato digital, arreglado con un poco de maquillaje en formato flash para crear un nuevo producto. 

Encontré un polémico artículo en “Los futuros del libro donde se realiza una profunda crítica a los libros electrónicos con sus aciertos y desaciertos, defendido por una persona dedicada al libro impreso. 

Pensé que los libros electrónicos fueron creados para ser leídos en el lector correspondiente y me dispuse a buscar los precios. El Kindle de Amazons se cotiza en su sitio entre 190 y 380 USD, que viene a ser más que el salario de un profesor de la enseñanza media en Bolivia. 

Además consulté varios sitios de productos informáticos que se venden en Bolivia y ninguno tenía ese tipo de lector o uno similar. Incluso en una pregunta en línea que realicé a uno de los comercializadores, después de varios minutos de espera en el chat, me escribió: “…consulté todos los productos y no tenemos nada parecido, me puede explicar qué es...”

Con toda esta información en mano me quedó aun una consulta, el precio de un ejemplar del “Quijote”. En las librerías no tenían ejemplares, pero en los puestos del mercado informal, la obra se puede encontrar entre uno y tres dólares dependiendo del tamaño del libro y de la calidad de su encuadernación. 

Sí no podemos comprar el lector, para leer en cualquier parte como el libro impreso, me queda la solución de leerlo en la pantalla de la computadora, tarea que asumo que para muchas personas no sea sencilla, por la razón de no acostumbrarnos a la pantalla y en especial el tipo de esta y su resolución, sumado al gasto de energía y de tiempo, además de la incomodidad de su lectura. Todo lo anterior suponiendo que la computadora no sea compartida por otras personas, lo que es muy habitual al menos en gran parte de mis alumnos que tienen computadora. 

En el  Informe Horizon citan varios sitios con ejemplos de libros electrónicos, todos en inglés. En ninguno de ellos puede encontrar un ejemplar para descargar, sí antes no ponía mi tarjeta de crédito delante, cosa que no hice. 

Con estas razones llegué a la conclusión que al informe Horizon le sobra fantasía y le falta realidad. Respeto sus fuentes y sus conclusiones, pero creo que para adoptar el libro electrónico en estos lares, son necesarias varias ediciones de dicho informe.

1 comentario:

  1. Muy interesante, porque no me habia percatado de este particular, supongo que sucederà algo parecido con los libros de medicina, voy a revisar.

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