jueves, 29 de septiembre de 2011

Dónde está aquella televisión.

En un curso a distancia sobre medios de enseñanza, pregunté a los participantes sí recordaban la primera vez que vieron televisión.


No era el TV de mi casa, pero se parece.
En Cuba la tele llegó desde 1949 y cuando nací, (años después, por sí acaso) en la salita de mi casa reinaba un televisor. Recuerdo el aparato y la mesa de hierro con ruedas que servía de apoyo al televisor. Creo que las dos cosas las vendían juntas. 

Recuerdo las antenas de televisión, el bajante y cuando llegaba un frente frío cargado del salitre del mar, había que lavar la cinta que bajaba desde la antena al televisor para poder ver la señal. 
De las series recuerdo a Flash Gordon y las películas del Gordo y el Flaco, Chaplin y otros cómicos de la época del cine silente. Por el sistema social de Cuba, muchas series de esa época, que se trasmitían en todo el Mundo, en Cuba no se pasaban. Por eso a veces cuando sale el tema de sí vi tal o cuál serie, no tengo la más remota idea.

Me han preguntado por la serie de MacGyver, Los tres chiflados, Bonanza, El Fugitivo y muchas más que nunca vi. En cambio vi series soviéticas, no niego que muy buenas, pero todas de los mismos temas; guerra, agentes de la seguridad infiltrados en los países no socialistas, entre otras. Una de ellas se llamaba "17 instantes de una primavera" y narraba las acciones de un espía soviético infiltrado en la Gestapo alemana.

En mi época de niño veía los muñequitos o animados del Pájaro Loco y otros similares, hasta que los cambiaron por animados rusos, que permitían el ahorro de electricidad, al apagar el televisor.

Nunca supe de la caída del Muro de Berlín, de la represión en Praga del año 68, pero sí estuve muy al tanto de los lanzamientos de satélites rusos, de los éxitos innegable en su carrera al cosmos, nos informaron muy bien de los problemas del Apolo 13. Leímos la llegada de una sonda soviética, no tripulada a La Luna y cada día nos extasiamos de los avances de la misma sobre el suelo lunar, pero nunca vimos la llegada del hombre a La Luna, que contradicción.

En el cine, vimos buenas películas y también muy malas. En Cuba cada año se realiza el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano y donde se ven muy buenas películas. Desde 1988 y hasta el 1995 se realizó en paralelo el concurso con obras de televisión y de video. Tuve el honor en 1989 de ser elegido jurado internacional de video de dicho Festival. Vi gran cantidad de videos y seleccionamos los premios en las diferentes categorías.

No hago más larga esta confesión televisiva, pero se me ocurrió hacerla a partir de un correo que recién me acaban de enviar.

La foto es tomada de:http://www.informador.com.mx/economia/2008/29662/1/tiendas-departamentales-reducen-sus-ventas-de-televisores.htm 

lunes, 26 de septiembre de 2011

El papelógrafo en tiempos de las Tics.


Cuando de medios del proceso pedagógico se trata, todos tienen el mismo propósito; intensificar dicho proceso. Contribuyen al ahorro de tiempo, a elevar la motivación, el interés por la asignatura, la seguridad en el aprendizaje y en especial la concentración de la atención.

Por lo general los medios más empleados en la actualidad son aquellos vinculados a las tecnologías de la información y comunicación y que tienen como base la presencia de la computadora y la conexión a Internet.

Para muchos profesores es sinónimo de actualidad emplear los medios digitales y les doy la razón. Sin embargo esto no significa excluir otros medios, como el papélografo. 

Estudiantes de Ciencias de la Educación
exponen un papelógrafo
Este es uno de esos medios tan sencillos que en ocasiones es desplazado al último puesto, reduciendo su verdadero valor. Este medio puede actuar como sustituto de la pizarra, es útil para desarrollar una lluvia de ideas en un grupo de personas, para crear un sencillo mapa conceptual, para retomar palabras claves de la clase, entre otros empleos. 

Es un medio que permite la atención por tiempos prolongados, pues no contiene elementos en movimiento, o colores irritantes a la vista. Se suele emplear con gran eficacia en la educación de adultos. 

Es importante considerar que es uno de esos medios más "baratos" su costo es muy bajo y en especial sí se reutilizan afiches o carteles, solo se gasta en los marcadores. 

A veces el papélografo suele convertirse en la “ayuda memoria” de los estudiantes cuando deben exponer un tema. Este es un pobre y desatinado empleo del medio. Ningún medio es para recitar o memorizar el tema expuesto, los medios son para los “demás”, no solo para el profesor o para el estudiante que expone. Cualquier medio debe considerar no solo la selección, sino su diseño y empleo.

Ejemplo de un papelógrafo donde
la información se divisa desde el
fondo del aula
En el caso del papélografo se debe insistir en el diseño, tomando en cuenta el tamaño del papel o cartulina empleado. En este caso debemos considerar la distancia a la que se sentará el último de los estudiantes y en base a esa cifra el tamaño debe ser aproximadamente la décima parte de dicha distancia. 

Es importante considerar que este medio, no es para “amplificar” un concepto que se puede leer en un documento impreso, o incluso en la Web. Sí deseamos trasladar dicho concepto debemos ser lo más sintético posible, eliminando artículos y otras palabras innecesarias. 

Un papelógrafo sintético, con palabras claves y con información precisa, es más fácil de recordar que uno recargado, con letras pequeñas y solo comprendido por el expositor.

En este caso la estudiante va colocando
los contenidos en papeles de colores
formando un rompecabezas.
Es necesario considerar el tipo de letra, las mayúsculas debemos eliminarlas, trabajar sí tenemos titulo con un tamaño mayor y reducir dicho puntaje para el resto del texto, que insisto tiene que ser mínimo.

El uso de colores es otra variante del diseño que no podemos olvidar, estos llaman la atención, pero cuando se abusa de los mismos, es difícil distinguir los elementos más importantes. No es necesario colocar un marco a todo el papelógrafo, el propio color del papel o cartulina actúa como marco.

Las imágenes juegan un papel importante, pero su tamaño debe ser proporcional al tamaño del medio. En otras palabras imágenes pequeñas no se divisan desde lejos, al igual que sí contienen demasiada información hacen difícil su observación.

El papelógrafo de la imagen juega con
el concepto del circulo, mientras que la
información se muestra poco a poco.
Es importante considerar el equilibrio visual de toda la información contenida en el papelógrafo, así como insistir en los principios de ritmo, contraste, proporción entre otros.

El diseño es una etapa importante y decisiva en el medio. Nuestra recomendación es crear previamente un boceto del papelógrafo, considerando tanto la información, así como la forma de su empleo. 




En el papelógrafo la estudiante
va colocando en cada pétalo de la
flor una palabra clave de su tema
El uso del medio, es otra de las etapas importantes en el trabajocon estos componentes del proceso pedagógico. Lo primero que sugerimos es considerar el factor “sorpresa”, es decir mostrar la información del papelógrafo poco a poco. 

De nada vale que se muestre inmediatamente todo el contenido y se explique otra parte del mismo. En este caso los estudiantes empiezan a copiar toda la información y pierden la explicación de dicho contenido. 


Para finalizar coloca la imagen
relacionada con el contenido que
expuso.
La “sorpresa” debe ser tomada en cuenta desde la etapa de diseño, en este momento se diseña el papelógrafo considerando que la información se mostrará paso a paso. Para ello se pueden emplear diferentes técnicas, como tapar la información, o prenderla poco a poco.

El papelógrafo, al igual que todos los medios, debe vincularse a la voz del profesor, o del expositor. No es útil pedir a las personas que copien lo que muestra dicho papelógrafo, es una pérdida de tiempo, además de atentar contra la atención. 


El contenido se desdobla, es
decir solamente hay que despegar
la hoja y esta se muestra completa.
Este medio es para sintetizar información, para que el estudiante la vincule con otros medios, como su libro de texto, o un contenido de carácter digital. 

Resumir una clase, escribir un concepto o una lista de recomendaciones no son usos adecuados para el papelógrafo. Escribir palabras claves, resumir ecuaciones, comparar objetos o fenómenos son buenas prácticas con este medio.

En tiempo de las Tics, el papelógrafo sigue siendo un buen medio de enseñanza, en especial cuando otros medios están ausentes, o no se requiere de una presentación en Power Point.

jueves, 22 de septiembre de 2011

La educación, el humo y el guiñador.


El título del comentario puede parecer confuso y sugerir que ninguno de los tres elementos tiene relación. Sin embargo es todo lo contrario.

Por lo general las personas asocian directamente la educación a la escuela y a la vida en sociedad. Como comenté anteriormente, tienen razón, pero la educación es mucho más.  

Vivimos en sociedad, nos desarrollamos en la sociedad, copiamos de la sociedad lo bueno y lo malo, defendemos nuestro derecho a vivir en la sociedad, pero muchas veces queremos imponer nuestro criterio o gusto al criterio social.

Escuchamos la música del vecino a todo volumen a modo de mostrarnos el poderío de su equipo de audio, en el ómnibus vemos personas jóvenes que siguen sentados mientras mujeres y ancianos viajan como equilibristas a merced de los esquivos movimientos de los conductores. Nos despertamos escuchando las bocinas estridentes de taxis, ómnibus y chóferes particulares que desean volar por encima del tránsito caótico de la Ciudad. 

Apreciamos las paredes pintarrajeadas por grupos marginales y miramos sin pavor los pasillos de nuestra Facultad convertidos en gigantescos murales donde colocan carteles con pésima redacción y peor ortografía. 

Es una tradición que entre agosto y octubre nos llenemos de humo, procedente de los campos quemados por sus propietarios, para ellos es solo su interés el único que prima. No importa el enorme daño que causan a todos los cruceños, tampoco a la propia tierra. En las escuelas sus hijos reciben materias vinculadas al cuidado del medio ambiente, existen leyes que amparan y protegen la Tierra, sin embargo son para los otros.

La educación no es un problema de uno solo, es de todos, cuando se quema la tierra para que brote nuevo pasto, se daña tanto al medio ambiente, como a la educación en su conjunto. No vivimos aislados, vivimos en grupos sociales, lo que nos permitió desde hace muchos siglos abandonar las cavernas y construir nuestras ciudades.

Pero no solo el humo acaba con nuestra vida, cada día aumentan los accidentes del tránsito, casi siempre provocados por la imprudencia, la negligencia y en especial la poca educación vial de todos. Antes de escribir este trabajo me detuve en una de las intersecciones más conflictivas de la Ciudad. En media hora que estuve allí, verifiqué que de cada diez vehículos que giraban a la izquierda o la derecha, solo uno indicaba con el guiñador, o intermitente trasero, que giraría. Para el resto de los conductores al parecer no existe esa señal.

Más de uno giró sin esperar el cambio de color en el semáforo y casi todos los motociclistas adelantaron imprudentemente a otros conductores, incluso varios de ellos, tomaron las aceras por la calle, sorteando como toreros a los peatones que caminaban o esperaban los ómnibus. 

Aun con la luz roja en el semáforo, las bocinas de micros y taxistas eran ensordecedoras, como sí los semáforos tuvieran micrófonos sensibles a sus reclamos de tiempo. En esta Ciudad el cambio del semáforo se define por el ruido in crescendo de las bocinas que apresuran a los que están delante para obligarlos a adelantar sin el cambio de luz.

Ese atentado a todos no se aprende en la escuela, es casi seguro que pocos padres les dicen a sus hijos que quemen la tierra, que se suban con sus motos a las aceras, que pinten las paredes de la Ciudad, que no le cedan el asiento a los más necesitados, o que pongan el volumen de su radio a lo máximo. Entonces por qué sucede, dónde se aprende.

Los jóvenes van a la escuela para aprender a convivir, sin embargo la sociedad muestra otra cara diferente. No es culpa de la escuela, tampoco de los maestros. Todos somos culpables.

Pongamos cada uno de nuestra parte, somos nosotros los únicos que podemos sacar adelante la sociedad, no hay que esperar por nadie externo, tampoco un milagro. Echar la culpa a los maestros es solo ofender esta noble labor. La educación es un “acto de infinito amor” pero de amor colectivo. 

jueves, 15 de septiembre de 2011

Realidad aumentada como motivación en la clase


El término realidad aumentada es poco conocido entre profesores y estudiantes, al menos en una pequeña indagación que hice con mis estudiantes y entre varios docentes, muy pocos manifestaron conocer sobre dicha expresión.

La realidad aumentada es nueva, o al menos es nueva en el salón de clases. Los ejemplos más conocidos son los que simulan animales prehistóricos o equipos con variedad de empleos. Estos últimos utilizan programas con cierta complejidad, que a su vez se valen de otros para generar los códigos necesarios, para el efecto esperado. 

Este nuevo término combina elementos visibles con un programa informático, que genera un elemento virtual. En otras palabras es una combinación de varios componentes para mostrar en una imagen, una realidad con carácter tridimensional. 

Para los profesores esto nos puede parecer muy complejo, sin embargo no es así. Para iniciarnos en la realidad aumentada, requerimos lo que tenemos todos los días: acceso a Internet, una cámara Web, una figura impresa en papel (aquí se los dejo para copiar) y un poco de imaginación. Solo eso y comenzamos.

Este es un ejemplo de uso de realidad aumentada a partir de un mensaje escrito en Twitter. En este caso solo es necesario disponer de los elementos anteriores.  

La imagen fue creada desde un
mensaje generado en mi cuenta
de Twitter
Por dónde iniciar.

El ejemplo de la imagen se puede lograr muy fácilmente. La dirección a la que tenemos que acceder es http://www.ezflar.com El sitio es la librería oficial para crear realidad aumentada del periódico brasileño 'O ESTADO DE S.PAULO'.

Como es un proyecto open source, podemos emplearlo libremente y generar nuestras propias imágenes de realidad aumentada. Además, el propósito del sitio permite almacenar nuestras creaciones para que sean compartidas por otros, con solo distribuir su dirección.

Cuando se accede al sitio, encontramos en su parte superior varias opciones, fáciles de identificar.

Home: la dirección del sitio antes mencionada.

Generator: El generador de realidad aumentada, es decir la zona donde colocará texto, un  mensaje de Twitter, una dirección, Web, una imagen, un sonido o una animación en formato flash, entre otras posibilidades.  

Download: desde ese enlace descarga el código que aquí se muestra. Sí desea también lo puede copiar aquí. 

Descargue la imagen y la imprime.
Esta es la que debe colocar frente a su
cámara Web, una vez cumpla los pasos siguientes.


Accediendo al generador de realidad aumentada.

Cuando haga clic en la zona “generator”  como muestra la imagen de la izquierda.

En la parte superior se detallan los distintos tipos de archivos y formatos con los que puede trabajar. (Images, Movies, 3D, Sound y Options).

Las opciones corresponden a los espacios en color verde que aparecen al lado de este texto. 

Usted puede agregar un texto con un máximo de 40 caracteres, o escribir el nombre de usuario de Twitter, para transformar en realidad aumentada su último Twitter, como muestra la primera imagen. 

De igual modo puede escribir en la opción: Redirect to a site? la dirección de un sitio Web.

La última de las opciones es la de añadir un archivo con cualquiera de los formatos anteriores. En este ejemplo empleé una imagen en formato jpg
La imagen es una captura de la pantalla, que está sin editar.
Se puede corregir sí lo desea.
Para finalizar la primera parte del proceso es conveniente escribir el titulo de nuestro elemento de realidad aumentada y una breve descripción del tema que trata.

Por último haga clic en “Publish” y se mostrará la siguiente pantalla.

Resultado final.
Haga clic en permitir
La nueva pantalla que se muestra le pide permitir el acceso a la cámara Web. Sin esta es imposible generar la realidad aumentada.
Haga clic en permitir y en un instante podrá apreciar el efecto buscado.

Realidad aumentada como elemento motivador.

Los medios del proceso pedagógico en su papel de componentes de dicho proceso favorecen la motivación y el interés por el aprendizaje.

En este caso emplear estos sencillos efectos de realidad aumentada incrementarán el interés en la mayoría de los estudiantes, debido en parte por la novedad, la sorpresa y en especial por mostrar lo que todos los días vemos desde otro punto de vista diferente.

No se trata de usar la tecnología por un simple uso o por producir efectos variados, todo lo contrario. Esa imagen generada la puede insertar en una presentación en Power Point, o compartirla directamente con sus estudiantes en el aula. Sí usted es de los profesores que dice no tener tiempo, puede indicar a sus estudiantes que lean este trabajo y ellos crean las imágenes.

En mi caso los comentarios de los estudiantes con los que hice estas experiencias estuvieron dirigidos a reconocer que lo nuevo parecía “magia”, sin embargo, estoy convencido que más allá del efecto tecnológico, está el mensaje que se puede trasmitir. 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La obra de los educadores


En los últimos comentarios del Blog, casi que sin proponérmelo, vine dedicando varios momentos a comentar lo que en mi opinión debe ser un profesor, maestro, catedrático, en fin educador en el más amplio sentido de la palabra. 

Varios profesores me comentaron por diferentes medios que comparten por completo estos comentarios.

Comenius en su época escribió: “.. enseñar todo a todos”,  José de la Luz y Caballero en el siglo XIX  expresó: “Enseñar puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo”. A la vez José Martí en ese siglo sentenciaba: “..la educación quién lo duda, es una obra de infinito amor”

Los profesores, los que somos de formación y no de titulo, somos Quijotes de nuestro tiempo. Luchamos contra los molinos que representan la ignorancia, la grosería, la egolatría, la mentira y el oportunismo.

Nuestras espadas llevan el filo de la palabra y cortan las ideas tergiversadas, miran al futuro y no al pasado, se levantan con tanta fuerza que no dejan lugar a dudas: nuestra profesión es una obra eterna.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Receta para hacer una telenovela.


La telenovela llegó a América latina para quedarse, como décadas antes lo hizo la Coca Cola y los pantalones vaqueros.

No existe otro espacio televisivo, a excepción de los partidos y copas de fútbol, que ocupen a tantos espectadores. No tienen distinción de sexo, edad, ocupación laboral o clase social. Los mismo hombres que mujeres siguen los avatares románticas, las peleas, los celos o la envidia de los personajes de la telenovela y prestan tanta atención como cuando se acercan a la portería del contrario para lograr un gol.

Ellas trascienden fronteras, idiomas, credos religiosos y nacionalismo. La diseminación de la telenovela es tan grande que se trasmiten desde China y Rusia, hasta África. Algunos años atrás tuve la oportunidad de pasar en el mismo día, por tres ciudades latinoamericana. En La Paz, Lima y Ciudad de México trasmitían la misma telenovela. 

Brasil, Venezuela, México y Colombia son los principales productores de telenovelas también llamadas culebrones. Su influencia es variable en cada país, a veces les cambian de nombre. Recuerdo una telenovela que pasaban en Cuba en los años 90, que se llamaba “Gotita de gente” y era tan mala que la población le cambió el nombre por “Gotita de plomo”.

La frase del personaje principal lo mismo la escuchamos en Caracas que en Buenos Aires y después no sabemos sí es de uno de estos países. De ese modo, el dicho, la frase, los personajes pasan de un país a otro sin pasaporte, ni permisos de inmigración.

Pero el tema de este comentario me lo propuso, una amiga, avezada cocinera, cuando una tarde compartí su cocina con uno de esos culebrones. Ella, experta no solo en la elaboración de alimentos, sino en adivinar el desenlace amoroso de la protagonista de cada novela, me propuso su receta que provoca el título del comentario. 

Mézclese partes iguales de hombres y mujeres, edades y sexos. Añádase un poco de pobres, sí son tontos y gritones mejor, dilúyase un poco de celos, un toque de envidia, un ápice de hijos abandonados y otros de lo que se pasan la vida buscando a sus padres y resultan que son sus vecinos. 

Añada muchas lágrimas y besos, pobreza y riqueza. Bata todo en mansiones de ricos que no trabajan y de pobres que por mucho trabajar nada tienen. Adórnese con autos de último modelo, vestidos elegantes para mujeres con silicona en todas partes y con variedad de joyas, mientras más caras mejor. 

Búsquese un nombre que pegue con amor, sexo, violencia o paz, no importa sí es corto como café. Sírvase bien caliente, con mucha publicidad e invente un horario estelar para trasmitirla.

Con esta fórmula de seguro muchos se lanzarán a la conquista de su puesto de director. Embúllese que usted puede ser uno de ellos.