domingo, 28 de febrero de 2016

Tres componentes para la innovación educativa. (Segunda parte)

En la primera parte de esta entrada comenté sobre cinco tareas de carácter innovador que realizan mis estudiantes universitarios en las asignaturas vinculadas de manera directa a la Tecnología educativa. Todas ellas se relacionan entre sí a partir de tres componentes de la actividad pedagógica: el trabajo grupal, el empleo de diferentes recursos o medios y el desarrollo de estas tareas mediante redes sociales.

En este comentario mencionaré otras tareas.

Una de las participantes en el concurso

La ludificación con el empleo de Moodle. El juego es un tipo de actividad que puede ser desarrollada en cualquier tipo de ambiente educacional y que favorece tanto la motivación como el interés en el aprendizaje, además de favorecer la seguridad en la actividad de estudio. Moodle es una de las plataformas tipo LMS más empleadas en la educación, pero no tiene, al menos hasta la versión 2.9 aplicaciones propias para el desarrollo de juegos. 

Pero lo anterior no impide que se pueda emplear en el desarrollo de un juego. En el caso de esta experiencia empleamos un cuestionario y los condicionales, para simular los diferentes niveles del juego que tuvo como elemento central el trabajo en las redes sociales.


El blog de los estudiantes: método y medio en su SPAUno de los problemas que con más frecuencia detectamos en los estudiantes es la costumbre a copiar y pegar sin el análisis adecuado y menos de su opinión personal. A esto se unen los errores de redacción, síntesis y ortografía que convierten sus trabajos en un enmarañado texto donde adivinar es más fácil que interpretar. 
Una de las variadas sesiones de revisión pública de los blogs
A partir de estas observaciones insisto con mis estudiantes en la necesidad de reducir estos problemas. Para ello la mejor manera es haciendo, es decir profundizar en dos tareas cotidianas; leer y escribir. Pero si ambas tareas convergen en una actividad concreta, que puede ser compartida en las redes, se transforma en un ejercicio útil. Es el caso de crear un blog, que actúa tanto como método al mejorar las habilidades necesarias para resumir, escribir e interpretar, como de medio, cuando los estudiantes buscan soluciones para su creación, mejora y vinculación con las redes.

Twitter, el celular y un concurso fotográfico. Emplear el celular en clases y vincularlo con una o varias redes sociales es una tarea cotidiana. Pero sí le agregamos la cámara del celular y lo transformamos en un concurso fotográfico puede transformarse en una tarea innovadora. 

Integrantes del grupo escribiendo los nombres de los hashtag
En este caso los estudiantes participaron en un concurso fotográfico, con fotos tomadas ese día y solamente con su celular. Además las imágenes debían ser enviadas a través de su cuenta de Twitter y cada una con el hashtag correspondiente a cada una de las tres categorías del concurso.  Al igual que en los casos anteriores, se emplea una red social en este caso Twitter, un medio la fotografía con el celular y el trabajo en grupo es la clave de la organización del concurso.

El empleo de Whatsapp en actividades a distanciaDesde hace dos años trabajo con mis estudiantes en la creación de actividades de microaprendizaje con el empleo de redes sociales, en este caso WhatsApp. Una de estas primeras actividades fue la de crear un Wooc (WhatsApp open online course)  donde discutimos sobre el empleo de Google Drive como medio para el trabajo grupal. 
Resultados de una de las preguntas de la encuesta aplicada al finalizar la sesión de trabajo
Este tipo de trabajo lo hemos empleado en otras ocasiones y en la experiencia que se puede leer en este enlace se aplicó a los estudiantes una encuesta de evaluación de la actividad con esta red social. Nueve de cada diez estudiantes la valoró como positiva, lo que nos estimula a seguir perfeccionando este tipo de trabajo.

El Día de la Imaginación. Esta es una de las acciones que más he disfrutado con mis estudiantes. Seleccionamos un día de clases y a los estudiantes se les comunicó una hora antes las tareas a desarrollar y los integrantes del su grupo. Se crearon cinco grupos, cada uno con tareas diferentes, pero todas relacionadas con el empleo de las redes tomando en cuenta sus experiencias. Durante el desarrollo de la actividad los estudiantes comprendieron el porqué del nombre del Día de la imaginación.
El equipo de realizadores de video
editando uno de los videos grabados ese día
Durante algo más de dos horas, trabajaron con rapidez y precisión en cumplir su tarea. Incluso sucedió que unos minutos antes de culminar el tiempo, hubo un corte de energía eléctrica y como las computadoras aun dependía de sus fuentes de backup estuvieron trabajando en ellas hasta que se agotó la carga.Todos ellos estuvieron de acuerdo en la importancia de este tipo de trabajo y lo más interesante fue la evaluación que hicieron tanto de su trabajo como el de sus compañeros de grupo.
Todas estas tareas requieren de una adecuada organización por parte del profesor y del compromiso de los estudiantes. Es importante establecer todas las orientaciones necesarias y que cuenten con la adecuada explicación, además de crear la confianza entre los estudiantes de lo necesario y útil del trabajo en equipo. 


miércoles, 10 de febrero de 2016

Tres componentes para la innovación educativa. (Primera parte)

Cada semestre trato de innovar en las tareas que desarrollan mis estudiantes universitarios en el área de Tecnología educativa. En el blog comenté sobre diferentes acciones de este tipo. Por lo general todas estas tareas implican la relación de tres componentes del proceso pedagógico. El primero es el trabajo grupal, el segundo el empleo de diferentes recursos o medios y el tercero el desarrollo de estas tareas mediante redes sociales.

La esencia de estas actividades, como expliqué en otras entradas, radica en la concepción de la importancia del método para lograr los objetivos propuestos. En la actividad pedagógica, profesores y estudiantes emplean diferentes métodos para alcanzar las metas u objetivos. Observando una clase, podemos percatarnos que existe una interrelación entre las actividades del profesor y la de los estudiantes, reconociendo estas como métodos. Para su realización dichas actividades están íntimamente relacionadas con la motivación y se componen de un sistema de acciones y operaciones, que tanto profesor como estudiantes ejecutan.

Las operaciones también denominadas procedimientos no son iguales en cada estudiante, dependen de su interés, motivación, experiencias, orientación previa de la tarea, acceso a los medios, entre las más importantes. La realización de las acciones y los procedimientos se desarrollan necesariamente a través de un sistema de medios o recursos, que se comportan como soporte de los métodos.

De esta manera tanto estudiantes como profesores no solo deben reconocer los métodos, las acciones y operaciones que llevaran al logro de los objetivos, sino la selección y empleo adecuado de los medios o recursos. La Didáctica clásica ha demostrado la estrecha relación existente entre todos los componentes del proceso pedagógico: objetivos, contenidos, métodos, medios, formas de evaluación y de organización. Por ello en el éxito de cualquier actividad docente, es obligado el análisis detallado de los componentes anteriores así como la interrelación entre todos.

Las actividades que enumero a continuación se desarrollan con el empleo de un grupo de recursos, muchos de ellos disponibles en línea. Estos recursos deben ser dominados por parte de estudiantes y profesores, por lo que es necesario determinadas actividades para su empleo eficiente. En el caso de las redes sociales, que es el tercer elemento común en estas actividades, hemos trabajado con Whatsapp, Twitter y Facebook, tres redes que como otras muchas favorecen el trabajo en grupo.

Algunas de las tareas innovadoras.

La portada de la clase: es una manera de emplear las imágenes para motivar al estudiante, despertar su curiosidad, recordar una tarea determinada e incluso crear un ambiente relajado y divertido en la clase. 

Las imágenes de la portada de la clase son tomadas por lo general con el celular y trabajadas con una aplicación para memes. Aunque también se puede crear la imagen en cualquier programa, pero lo esencial es distribuirlo a través de las redes sociales, en el caso del artículo se emplea WhatsApp. 


Creación de una emisora en línea.  Otro de los ejemplos donde el trabajo grupal es el elemento principal. En este caso se comenta sobre Radio Fifi una emisora creada por estudiantes de Tecnología educativa, en la que durante tres meses trasmitió una hora de música dos veces a la semana.

En cada trasmisión se realizaban concursos que elevaban el interés de sus compañeros. Para su difusión emplearon tanto Facebook como WhatsApp

Empleo de códigos Qren la caza del tesoro. Los códigos Qr se emplean en diferentes ámbitos, desde lo comercial, hasta lo comunicativo y por ende también en la actividad educativa. 

En este caso los estudiantes seleccionan el tema que desarrollaran por medio de estos códigos y planifican una ruta que deben seguir los participantes en el concurso. Se trata además que los mensajes en cada código tengan un carácter educativo.  




Al igual que la anterior tarea en esta los estudiantes a través del empleo de los códigos debían recorrer diferentes lugares del edificio de nuestra Facultad, para encontrar en cada uno de ellos la siguiente pista. 

Este tipo de actividad fue evaluada por los estudiantes como divertida, pero en el fondo lo más importante es elevar la motivación por la asignatura. 




Creando infografías con Power Point. Las infografías se han convertido en una manera de comunicar un concepto de modo gráfico y por ende con alto nivel de abstracción. Existen muchos programas para su realización, todos en línea. Sin embargo en vez de aprender el empleo de estos programas es más fácil emplear un programa conocido como es el caso de Power Point con el que se realizan las infografías. 

domingo, 7 de febrero de 2016

Un llamado a la evolución de las revistas científicas digitales (parte II)

El pasado año publiqué en este blog la primera parte de esta entrada, donde analicé desde el punto de vista de un usuario, la estructura de las revistas científicas en formato digital.  En dicha entrada comenté que varias de estas revistas migraron a dicho formato,  manteniendo su esquema de cuando se publicaban en papel, con poca evolución al mundo digital. Es difícil encontrar revistas donde se introduzcan códigos Qr, elementos de realidad aumentada e incluso enlaces a videos que demuestren parte del trabajo que se explica en el artículo.

A un año de dicho trabajo retomo mi pesquisa sobre las publicaciones científicas, añadiendo un elemento omitido en el anterior comentario, que es la forma de recepción, seguimiento y publicación de estas revistas, en otras palabras el proceso de edición.

El número de publicaciones científicas crece cada día y con ello surgen numerosos índices, bases de datos y otras formas de clasificar las revistas, a veces más confusas que lo esperado en las formas de clasificación. Estas inclusiones en diferentes bases de datos eleva el ego de varias revistas, mientras en otras lo ven como un reconocimiento a sus autores.

Cómo es el proceso de recepción, seguimiento y publicación de las revistas digitales.

Para responder a esta pregunta realicé una indagación en los datos que Google Académico presenta de las cien revistas en español con mayor índice h5.  

Para no revisar todas las revistas, lo que no creo necesario en esta entrada, realicé una selección al azar. Tomé las revistas que por su orden de importancia terminaban en tres y seis. Puede parecer un error estadístico, sí es que alguien quiere cuestionar la indagación, pero me sirvió para gestionar mi búsqueda. En la revisión tomé en cuenta los siguientes parámetros: 

  • El artículo se puede leer y descargar en formato PDF. 
  • La revista dispone de otro formato diferente al PDF. 
  • El PDF es similar a un texto escrito en un procesador de texto. 
  • El PDF contiene columnas como un típico documento impreso.  
  • La revista utiliza un sistema de edición de publicaciones.

Los resultados de la revisión.

Descarga directa del artículo en PDF. De las 20 revistas tomadas en cuenta, 19 permiten de manera directa la descarga en PDF, la única que no lo admite es debido a que se debe abonar para su subscripción. Es probable que entre las revistas no analizadas, en especial las que pertenecen al ámbito de la salud se encuentren otras que requieran de suscripción.

La revista dispone de otro formato diferente al PDF. Del grupo estudiado, la mitad de las revistas también se pueden leer en formato HTML, mientras que el resto solo en PDF. Llama la atención que ninguna de las revistas incluidas en el estudio ofrece el formato EPUB y mucho menos se adaptan a su lectura en dispositivos móviles. Son revistas como señalamos en el comentario anterior que migraron al campo digital y mantienen su estructura analógica.

El PDF es similar a un texto escrito en un procesador de texto. En este punto un poco más de la mitad de la muestra de revistas guarda similitud con un texto plano escrito en cualquier procesador de texto. Los artículos que revisé de algunas de estas publicaciones no contienen en su cuerpo enlaces a otros sitios Web, que no sean los de la bibliografía.

El PDF contiene columnas como un típico documento impreso. El resto de las revistas no citadas en el anterior punto mantienen sus artículos en al menos dos columnas. Todos conocemos lo incómodo de leer este tipo de trabajo en dicho formato, más propio del material impreso que del digital. Por supuesto que estas revistas tampoco tienen adaptaciones para su lectura en medios móviles.

La revista utiliza un sistema de edición de publicaciones. Este es el punto más débil de muchas de las revistas estudiadas. Dos de ellas tienen un sistema de edición similar al OJS, cinco emplean este sistema, en tres de ellas no pude detectar el tipo de sistema y el resto utilizan el proceso tradicional de enviar mediante el correo electrónico el artículo al revisor y este lo evalúa según una planilla.

Como muchas revistas siguen manteniendo los patrones de la edición impresa es probable que sea una de las razones por las que varias de ellas aún no utilizan un sistema de edición electrónico. El OJS, (open journal system) es un sistema abierto de edición de revistas, que facilita la transparencia en todo este proceso. Los editores reciben la publicación y la pasan a los revisores, estos envían sus comentarios y todo el proceso es visible para los involucrados, mientras que a los articulistas se les envían las recomendaciones o el rechazo de su trabajo y son los encargados de subir la nueva versión.

En el sistema tradicional, la transparencia en el proceso editorial es poca, el micro equipo de dirección, a veces solo una persona encargada de la mayor parte del trabajo, quita artículos, coloca otros y aunque no dudamos de la veracidad del trabajo, es probable encontrar irregularidades (fraudes) en algunos trabajos como pude constatar en la revisión mencionada.

Algunas revistas de las consultadas en este índice, mantienen normas de publicación anticuadas, como el pedir los artículos en discos de 3,5 pulgadas o en formato de Word Perfect o incluso por correo postal. Algunas ellas no tienen sus sitios Web actualizados y varias de las que emplean el sistema OJS aún no están al día en sus artículos.

Irregularidades en las revistas y en Google Académico.

De las cien revistas con el índice h5 que oscila entre 34 y 11 de las que como comenté seleccioné solo 20, hallé que dos de ellas aunque tienen nombres e índices diferentes repiten los mismos artículos en Google Académico. Se trata de las revistas Interuniversitaria de Formación del Profesorado  y Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas ambas apuntan a los mismos trabajos, aunque son revistas diferentes. Este error de la clasificación de Google Académico puede dejar a la vista otras fallas, que los estudiosos de este tema habrán descubierto.

Entre las revistas a las que revisé algunos de sus trabajos, encontré que más de uno guarda similitud con artículos publicados en revistas que no se encuentran en esta clasificación. Algunos tienen títulos iguales con autores diferentes, en otra revista hallé que un trabajo que se publicó en el 2012 y que aparece en el índice fue previamente publicado en 1987. También encontré en más de una ocasión que un trabajo escrito en inglés se traduce al español y se publica como un nuevo trabajo. Con esta pequeña indagación los elementos detectados me hacen preguntarme sí este índice de Google Académico es totalmente confiable y sí refleja con exactitud la realidad del valor de los trabajos citados.

Algunas conclusiones.

Como pregunté en la primera entrada sobre este tema, cuál es el impedimento de las revistas a modificar su estructura para acercarse al verdadero formato digital. Por qué el enlace a un video no se toma en cuenta en un trabajo científico si todos conocemos que es una prueba documental de alto valor testimonial. Por qué varias revistas limitan las imágenes o las reducen a formatos de baja resolución o en blanco y negro. Por qué ninguna de las revistas consultadas emplea el formato EPUB, o por qué la mayoría solo están disponibles para una lectura en la pantalla de la computadora y no en un dispositivo móvil.


Por qué ninguna de las revistas que revisé emplean códigos Qr o elementos de realidad aumentada, será posible seguir creyendo en el índice h5 de Google, si con una revisión a la ligera detecté errores y plagios. Son preguntas para los expertos